• En pocas palabras

    Las cosas no son lo que parecen, pero tampoco son de otra manera. Lankavatara Sutra

  • Es necesario liberarse de las cadenas de las ocupaciones cotidianas y de los asuntos políticos... Hay que huir de la política porque daña y destruye la felicidad.
    Epicuro

  • La existencia está más allá del razonamiento... Cuando hayas visto las limitaciones de la inteligencia... empezarás a superar la mente... El hombre es un signo de interrogación, es una bendición. Celébralo".
    Osho

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Desapego

Despojarse del señorío imaginario del mundo. Soledad absoluta. Es entonces cuando se posee la verdad del mundo.

La realidad del mundo la hacemos nosotros con nuestro apego. Es la realidad del yo trasladada por nosotros a las cosas. En modo alguno es la realidad exterior. Ésta no es perceptible más que por medio del desapego total. Mientras quede un hilo, habrá asimiento.

La desgracia que obliga a sentirse apegado a objetos miserables deja al descubierto la miserable condición del apego. Por ese lado se vuelve más patente la necesidad de desapegarse.

El apego es forjador de ilusiones, y sea quien sea el que pretenda lo real debe ser un despegado.

Desapego de los frutos de la acción. Sustraerse a esa fatalidad. ¿Cómo?

Actuar no para un fin determinado, sino por una necesidad. Que no me quede otro remedio. Que no sea una acción, sino una especie de pasividad. Una acción no actuante.

El desapego perfecto sólo permite ver las cosas desnudas, fuera de la bruma de valores engañosos. Por eso fueron precisas las úlceras y el basural para que a Job se le revelara la belleza del mundo. Porque no hay desapego sin dolor. Y no hay dolor que se soporte sin odio y sin mentira si no hay también desapego.

 

Simone Weil. La Gravedad y la Gracia

Vacío


La imaginación colmadora de vacíos es fundamentalmente mentirosa. Excluye la tercera dimensión, porque únicamente los objetos reales son los que aparecen en tres dimensiones. Excluye las relaciones múltiples

 

En cualquier situación en que se detenga la imaginación colmadora, existe vacío (pobres de espíritu).

 

En cualquier situación (aunque en algunas, ¡al precio de qué rebajamiento!), la imaginación puede colmar el vacío. Así es como las personas normales pueden ser prisioneras, esclavas, prostituidas, o pasar por cualquier sufrimiento sin purificación.

 

Si se acepta cualquier vacío, ¿qué envite de la fortuna puede impedir que amemos el universo?

 

Uno tiene la seguridad de que, ocurra lo que ocurra, el universo está lleno.


Una vez que se ha comprendido que no se es nada, el objetivo de todos los esfuerzos es convertirse en nada.

 

Ser nada para ocupar en el todo el verdadero lugar de uno.

 

No hay que ser yo, pero menos aún hay que ser nosotros.

La ciudad brinda la sensación de hallarse en casa.

Tener en el exilio la sensación de hallarse en casa.

Arraigarse en la ausencia de lugar.

Desarraigarse social y vegetativamente.

Exiliarse de toda patria terrestre.

 

Con el desarraigo se busca más realidad.

 

Con tan sólo saber desaparecer, se daría una perfecta unión amorosa entre Dios y la tierra que piso o el mar que oigo…

 

Ojalá desaparezca para que las cosas que veo se vuelvan perfectamente hermosas por no ser ya cosas que veo.

 

Ver un paisaje tal como es cuando no estoy allí…

 

Si uno logra el silencio dentro de sí, si logra acallar todos sus deseos, todas sus opiniones, y con amor, con toda su alma y sin palabras, piensa: «Hágase tu voluntad», entonces lo que uno siente inmediatamente sin incertidumbre que debe hacer (aun cuando, en ciertos aspectos, sea una equivocación) es la voluntad de Dios.

 

Simone Weil. La Gravedad y la Gracia

2 respuestas

  1. […] «La realidad del mundo la hacemos nosotros con nuestro apego [por eso es ilusoria en "comparación" con la realidad real, que luego Simone llama "exterior" en esta cita]. Es la realidad del yo [ego, sistema de pensamiento del ego] trasladada por nosotros a las cosas. En modo alguno es la realidad exterior [exterior relativamente a la ilusión "normal", la corriente, la que constituye la realidad]. Ésta [realidad exterior, como la llamó Weil, la auténtica] no es perceptible más que por medio del desapego total. Mientras quede un hilo, habrá asimiento.» (Más sobre apego en esta entrada de este blog: ‘natural ment’) […]

  2. […] Desapego budista Desapego […]

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